Aprecie el talento ajeno y nunca haga caso de mafias ni de lo que digan los demás, pues es el principio del fracaso para toda empresa a favor de la Sociedad.
Está de sobra decirle que lea todos los libros que caigan en sus manos, sin embargo le recomiendo a los siguientes autores y libros: La Biblia, “Don Quijote de la Mancha”, las obras de Aristóteles, la novelística Kafkiana y a los jóvenes parralenses que acudan a usted en pos de ayuda.
Investigue y haga suyo el concepto de “Arte”, el cual significa “Don” y “Habilidad”, el cual si no es utilizado con respeto y equidad, de poco o nada sirve a quien es talentoso.
Haga el Bien y deje hablar a los Humanos. Que no se adueñen de su Ser las soberbias y arrogancias.
Cultive lo siguiente: paciencia, perseverancia, serenidad, tolerancia, flexibilidad, objetividad, ecuanimidad y la meditación.
Si tiene algún concepto de la Divinidad, encomiende a Él o a Ella sus obras y sus caminos para que sus pensamientos sean afirmados. Sin embargo, si acaso su cosmovisión no de tipo espiritual, entonces confíe en los valores morales que la Vida o como usted quiera llamarle, le ha dado y ponga en marcha sus ideales.
No ame solamente a nuestro querido Parral, sino a la Humanidad entera.
La Poesía, la Escultura, la Pintura, la Música y hasta el Cinematógrafo, no se aprecian con los petulantes ojos físicos. Más bien con los ojos y oídos internos, con la mirada trascendental de la Metafísica.
Sea HUMILDE. Nunca de los nuncas altanero y altivo.
ÉXITO.